¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
Nuestro planeta ha experimentado innumerables cambios a lo largo de su historia, enfrentándose a diferentes situaciones ambientales. Desde la aparición de las primeras plantas con capacidad para captar la energía del sol y oxigenar la atmósfera, permitiendo la vida terrestre, se han venido ocurriendo glaciaciones y alteraciones climáticas, colisiones continentales y erupciones volcánicas, inundaciones repentinas o meteoritos, que cambiaron radicalmente la superficie terrestre e hicieron desaparecer a más de la mitad de las especies del planeta. También antiguas civilizaciones, ya desaparecidas, explotaron los recursos para garantizar las necesidades de la población y mantener su organización social alterando el hábitat en el que subsistían.
Aunque la pérdida de biodiversidad que sufrimos actualmente no es equiparable a las grandes extinciones masivas del pasado, las tasas de desaparición presentes reflejan una tendencia vertiginosa que supera de cien a mil veces la tasa de aparición de nuevas especies. En los últimos quinientos años se han extinguido aproximadamente 350 especies de animales que las futuras generaciones nunca conocerán. A cambio, en los últimos dos mil años los seres humanos hemos multiplicado nuestra población por 25.
Sin embargo, la vida en la Tierra nunca ha experimentado cambios tan rápidos y a gran escala como en los últimos años. El «colapso», entendido como proceso de creciente pérdida de complejidad y de estabilidad socioambiental (Prats et al., 2018), no es causa simplemente de hechos naturales. El ser humano tiene un papel principal que ha desembocado en la situación actual en la que nos encontramos.
Según Nogués (2015) que las cuentas reflejan un ritmo insostenible en un planeta finito, es un hecho. El problema es que, en ocasiones, tenemos dificultad para visualizarlo. Desde la Revolución Neolítica, los hitos cruciales de la historia humana han sido el Capitalismo y la Modernidad. Los cambios producidos por la Revolución Industrial y la formación del Estado-nación van mucho más allá de la introducción de tecnología y avances científicos, pues han cambiado las relaciones sociales y el modo en como la humanidad habita y se relaciona con el planeta.
En resumidas cuentas, hemos llegado hasta aquí y nos encontramos inmersos en esta crisis debido a los profundos cambios que nuestra civilización ha impuesto sobre el planeta.